Solo estuve de visita en unas maniobras, pero me acojoné, cuando
me dijeron que la vida de una mula equivalía a tres soldados, porque
eran mas necesarias en alta montaña, así que estaban las mulitas
un poco resabiadas, daban coces como tiros; había que tener mil ojos
con ellas; según me dijeron habían fusilado a alguna porque eran
diablos con patas; la verdad es que también se las maltrataba mucho.
P.C.