Bueno, creo que ya está demostrado lo que hablamos, no Ignacio?...pues eso...
Bienvenido desde Pontevedra!
Me alegro, no sólo de haberte conocido, sino de haber aclarado una confusión. Esta ya es tu nueva casa!... y será la de tu mujer, si ella quiere...y querrá, ya lo verás... y no soy adivino!